El ingeniero Louis Reard inventó, en 1946, el bañador de dos piezas, innovación
y provocación al mismo tiempo para los hábitos de la época. Bautizó la
prenda con el nombre de “bikini” porque ése era el nombre de un atolón
del Océano Pacífico, donde Estados Unidos explotó la primera bomba de
plutonio. El bikini era tan explosivo como la misma bomba, que se lanzó
sobre el atolón. Fue prohibido por muchos países y condenado por
autoridades religiosas.
Micheline Bernardini el 5 de julio de 1946 en Piscine Molitor en París |
La primera presentación del
bikini se realizó en París; fue una bailarina de teatro de revistas,
Micheline Bernardini, la que lo lució, porque Louis Reard no logró que
ninguna modelo profesional aceptase lucir el traje de baño más pequeño
jamás ideado. Y es que el simple hecho de mostrar el ombligo ya era toda
una provocación en la época.
Sin embargo, más que una
invención fue un redescubrimiento. En la antigua Grecia ya se utilizaban
bañadores de dos piezas. Además, algunos mosaicos romanos del siglo IV
muestran a mujeres haciendo gimnasia, llevando lo que hoy llamaríamos
bikini. Eso, aparte de la vestimenta tradicional de las mujeres en las
islas del Pacífico que lo llevaban sin saber su nombre.
La popularidad del bikini se
disparó en la década de los 60, y muchas estrellas del celuloide han
pasado a la posteridad mostrando su figura con el bañador de dos piezas.
Úrsula Andress, a quien vemos en la imagen de abajo, fue una de las
mujeres más deseadas del mundo tras la escena de “James Bond contra el
Doctor No”, en la que salía del agua en bikini. También Raquel Welch,
con su bikini de piel de mamut en “Hace un millón de años” sentó
cátedra, y Marilyn Monroe quiso lució su figura en un en bikini que creó
locura colectiva en los seguidores de la actriz.
En realidad, el bikini fue una
evolución lógica del tradicional bañador, aunque pocos conocen que la
costumbre de bañarse en playas no apareció hasta finales del siglo
XVIII. Fue el rey Jorge III quien comenzó a frecuentar las playas de
Weymouth en Inglaterra, y se empezó a instaurar el hábito.
No obstante, hasta 1822 no hay
constancia del baño de una mujer, y fue una francesa, la duquesa de
Berry, la que se metió, totalmente vestida, en la playa gala de Dieppe.
Ya
en 1890 surgió el primer bañador, hecho a base de camisa, pantalón y
calcetines, tanto para hombres como para mujeres. Hasta 1915 no
desaparecerían los calcetines del traje de playa, aunque las mujeres
seguían utilizando camisones, camisas largas y faldas para el baño. Los
hombres ya podían lucir sus piernas con pantalones cortos.
En 1930 surge lo que podríamos calificar como el primer bañador femenino. Eso sí, los pantalones tenían que cubrir obligatoriamente los muslos. La prenda estaba hecha de lana, y al mojarse podía pesar más de tres kilos. En esa época, la añorada Coco Chanel puso de moda entre las mujeres el bronceador de rostro.
En 1946 surgió el bikini, y en
1960 apareció la lycra, una fibra que puede ser tensada y estirada hasta
agrandar su tamaño seis veces. Gracias a la lycra empezaron a
fabricarse los primeros bañadores elásticos.
El tamaño de las prendas cada vez se iba reduciendo más, y en 1974 apareció la tanga. El lugar, como todos podemos imaginar, fue Brasil, y su inventor, el italiano Carlo Ficcardi.
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